El origen del matcha se remonta siglos, a la dinastía Tang de en China. El budismo Zen llevó el té a la cultura japonesa. Mientras que su renombre perdió importancia en China, monasterios Zen en Japón consolidaron la tradición de producción de matcha. Entre los siglos XIV y XVI el matcha se hizo muy popular con la alta sociedad japonesa. La historia de matcha es tan rica como la bebida sí mismo!

Breve reseña histórica:

Todo el té verdadero proviene de la planta de té «Camellia Sinensis», un arbusto originario del sur de China. El té verde es conocido como la forma «más saludable» de té debido a su falta de procesamiento, lo que resulta en niveles de nutrientes extremadamente altos. El té verde Matcha se originó en Japón, y debido a que la hoja entera se ingiere en forma de polvo, es el té verde más potente del mundo.

En japonés «cha» significa té, y «ma» significa polvo, por lo que la palabra Matcha se traduce literalmente como té verde en polvo. Se cree que las primeras semillas de té verde fueron traídas a Japón desde China por el zen Monk Eisai en 1191 d. C., quien las plantó en los terrenos del templo en Kyoto. Eisai, quien introdujo la filosofía Zen en Japón, fue la primera persona en moler y consumir hojas de té verde en forma de polvo. Así, el Zen y el Matcha se unieron inextricablemente, en la forma de la exquisita ceremonia del té. La ceremonia del té celebra la profunda belleza de las cosas simples, lo extraordinario en lo ordinario, y tiene la intención de traer a todos los participantes al aquí y al ahora. El consumo de té Matcha como el punto focal de la ceremonia del té fue una elección perfecta, ya que el Matcha estimula la presencia de la mente, el estado de alerta mental y un estado meditativo y tranquilo al mismo tiempo.

Estos beneficios fisiológicos profundos del Matcha intuidos por los sabios de Japón ahora están siendo probados por la ciencia moderna, a medida que se publican más y más estudios innovadores sobre los beneficios para la salud del té verde Matcha.