Muchos se preguntarán, cual es la diferencia entre el té verde de matcha y el té verde común. Te lo respondemos, es una pregunta que recibimos a menudo y la verdad es que la respuesta es bastante simple, ambos en su forma tradicional tienen cada unos sus características propias que los hace únicos.
La primer diferencia radica en su forma física, para obtener el matcha, la hoja verde de la planta se muele hasta obtener un polvo, en cambio para obtener el té verde, las hojas se dejan secar. Luego en la preparación tenemos otra diferencia, el matcha al estar en polvo, solo se hecha en el recipiente y se bate, luego se lo consume todo. En cambio, para preparar té verde, se empapan sus hebras en agua caliente y pasado unos minutos se cuela para beber esta infusión.
El matcha es extremadamente versátil, tanto que hoy se lo utiliza como ingrediente en el arte culinario para confeccionar los más diversos productos de pastelería, helados, batidos, etc.
Otra diferencia importante radica en los nutrientes que cada variedad nos ofrece. Para comenzar y como punto importante debemos destacar que al consumir matcha, uno literalmente está consumiendo la planta entera de té verde. Hay estudios que demuestran que una taza de té verde Matcha aporta 10 veces los nutrientes y 137 veces los antioxidantes de una taza de té verde regular. Al consumir té verde de matcha, uno no solo consume los nutrientes solubles al agua (que son el 35% del total de nutrientes presentes en la planta), sino que también consume los nutrientes no solubles tales como clorofila, proteínas y minerales (que representan el 65% de la planta).
Consumir té verde a diario tiene muchos beneficios para la salud, pero, consumiendo té verde de matcha uno potencia esas posibilidades. Adoptar esta forma de consumo, vale la pena.